Hotel Santa Catalina
El Hotel Santa Catalina, una joya arquitectónica e histórica ubicada en Las Palmas de Gran Canaria, Islas Canarias, se erige como un símbolo de elegancia y encanto que ha cautivado a viajeros y personalidades durante más de un siglo. Desde su apertura en 1890, este majestuoso edificio ha desempeñado un papel crucial en la historia de la isla y en el desarrollo del turismo en la región. Su combinación única de elementos coloniales y victorianos le otorga una presencia distintiva en el paisaje urbano, encarnando una elegancia atemporal.
Con una rica historia que abarca desde su inauguración hasta la actualidad, el Hotel Santa Catalina ha sido un testigo de los cambios y transformaciones en Las Palmas de Gran Canaria. Durante su época dorada, atrajo a celebridades, aristócratas y líderes políticos que buscaban un refugio de lujo frente al océano Atlántico. Aunque experimentó desafíos durante la Guerra Civil Española, el hotel se recuperó y continuó siendo un faro de hospitalidad y distinción.
A lo largo de los años, el Hotel Santa Catalina ha resistido el paso del tiempo gracias a una serie de renovaciones estratégicas que han conservado su esencia histórica mientras incorporan comodidades modernas. A pesar de los desafíos y altibajos, su presencia majestuosa y su importancia en la cultura y la industria turística de Las Palmas de Gran Canaria permanecen incólumes. Desde sus lujosas habitaciones hasta sus espléndidos jardines y salones, el hotel sigue siendo un reflejo de la elegancia y el esplendor del pasado, evocando una experiencia única para los visitantes de la actualidad.
Inicio y apertura
El Hotel Santa Catalina, un ícono arquitectónico y cultural de Las Palmas de Gran Canaria, tuvo sus humildes inicios en el año 1890, marcando el comienzo de una historia que perduraría a través de los siglos. Ubicado en un entorno privilegiado frente al océano Atlántico, el hotel abrió sus puertas con una visión audaz y un compromiso de brindar lujo y hospitalidad excepcionales en las Islas Canarias.
La apertura del Hotel Santa Catalina fue un evento esperado con gran entusiasmo por parte de la comunidad local y los visitantes. Desde su inauguración, el hotel se destacó por su arquitectura distintiva que fusionaba elementos coloniales y victorianos, creando una estampa imponente en el paisaje urbano. Rodeado de exuberantes jardines y con vistas panorámicas al mar, el hotel rápidamente se convirtió en un lugar de encuentro para viajeros de todo el mundo en busca de comodidad y sofisticación.
Con la apertura del Hotel Santa Catalina, Las Palmas de Gran Canaria comenzó a establecerse como un destino turístico de renombre. El hotel se convirtió en un centro de atención y atrajo a figuras prominentes de la sociedad, así como a visitantes internacionales que buscaban la experiencia de una estancia elegante en el corazón de las Islas Canarias. Su ubicación estratégica y su compromiso con el servicio de alta calidad contribuyeron a consolidar su posición como un hito cultural y un refugio de distinción en medio de un entorno pintoresco.
Historia del hotel
El Hotel Santa Catalina es un alojamiento de 5 estrellas lujo superior, ubicado en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria. Se inauguró en enero de 1890, es el hotel con más solera de la ciudad y de Canarias de los que están en funcionamiento.
El 1 de noviembre de 2019, regresó tras una exhaustiva restauración y bajo el nuevo nombre de Santa Catalina a Royal Hideaway Hotel.
La estructura primaria con la que se construyó el hotel, fue creada con capital inglés y desarrollada entre 1888 y 1890, año en que se inició. De la obra se encargó al proyectista escocés James M. MacLaren, con la coordinación de Norman Wright, un ingeniero inglés residente en Las Palmas y Laureano Arroyo fue el modelista revisor. Hay que resaltar que una parte importante del diseño de la estructura era de madera.
Tras unos primeros años fructíferos, la Primera Guerra Mundial provocó un declive financiero y en 1914 el hotel tuvo que cerrar. En 1923 fue adquirido por el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria debido a la insolvencia de la entidad inglesa y permaneció cerrado hasta 1946.
Debido al gigantesco deterioro de sus instalaciones, fue destruido y modificado por Miguel Martín-Fernández de la Torre, que incorporó el pensamiento de su hermano, el pintor Néstor Martín-Fernández, teniendo en cuenta, en todo momento, el pensamiento volumétrico de MacLaren, manteniendo así el estilo peregrino inglés.
Desde entonces ha tenido unas cuantas ampliaciones y remodelaciones, siendo la más significativa la realizada de abril de 2018 a enero de 2019, capitaneada por el Grupo Barceló, «modernizando sus instalaciones de forma coherente con el máximo respeto a su arquitectura convencional»
El Hotel fue devuelto a todo su esplendor el 1 de noviembre de 2019.
El Santa Catalina, mantiene vivo su conjunto de vivencias gracias a un trabajo de reconstrucción de los salones y a la recuperación,que incorporó el tratamiento de los materiales del siglo XIX y las pinturas de los murales pintados durante la década de 1950.
Esta restauración fue impulsada por Beatriz Galán, especialista en conservación preventiva, que trabajó en la recuperación de obras en el Bar Carabela y en los pasillos Arencibia y Miguel Martín-Fernández de la Torre.
La mayoría de las obras están avaladas por uno de los extraordinarios pintores de Canarias, el artesano Jesús Arencibia, cuyo nombre se suma a los de otros que marcaron alguna diferencia significativa, como Manuel Martín González y Santiago Santana.
El Hotel Santa Catalina, respeta las raíces canarias con una fantástica disposición de cuadros del pintor canario Fernando Álamo y el nuevo porche cubierto que se abre al Parque Doramas.
Desde 1890, el alojamiento ha sido punto de encuentro y reunión de diversos personajes españoles y mundiales que encontraron en sus instalaciones el mejor lugar para descansar y conocer la isla con la soledad y disfrutando de las mejores comodidades.
La oferta gastronómica de alta cocina forma parte ya de la leyenda del alojamiento, y en la actualidad Juan Carlos y Jonathan Padrón, los principales especialistas gastronómicos canarios con una estrella Michelin y dos soles Repsol, se centran en una combinación de productos globales e insulares del océano, la tierra y la naturaleza, haciendo obras maestras para el paladar.
Distinguidos invitados
A lo largo de su rica historia, el Hotel Santa Catalina ha tenido el honor de recibir a una amplia gama de distinguidos invitados que han dejado su huella en sus salones y jardines. Desde su apertura en 1890, el hotel ha sido un destino de elección para personalidades, celebridades y líderes que buscan una experiencia de lujo y encanto en Las Palmas de Gran Canaria.
Desde aristócratas y miembros de la realeza hasta figuras literarias y artísticas, el Hotel Santa Catalina ha acogido a visitantes que han dejado una marca indeleble en su historia. Su atractivo atemporal ha atraído a personalidades de diversos ámbitos, incluyendo a políticos influyentes, estrellas de cine, músicos famosos y líderes empresariales. Cada uno de estos invitados ha contribuido a la rica y variada historia del hotel, convirtiéndolo en un punto de encuentro de culturas y personalidades.
El legado de los distinguidos invitados del Hotel Santa Catalina se ha preservado a lo largo de los años, recordando las historias y los momentos únicos que compartieron en sus lujosos pasillos y salones. Desde conversaciones inspiradoras hasta momentos de relajación y entretenimiento, cada invitado ha aportado su propio toque a la rica narrativa del hotel. Su presencia continúa inspirando a los visitantes actuales a explorar la historia y la elegancia que el Hotel Santa Catalina representa.
Entre sus invitados se encuentran diferentes personalidades del universo de la cultura y las cuestiones legislativas.
Entre ellos: Sir Winston Churchill, María Callas, Agatha Christie, Gregory Peck, el Príncipe Carlos de Inglaterra, Presidentes de Gobierno y de Estado, entre ellos Felipe González y José María Aznar, al igual que la familia real española, el Presidente de China y los Príncipes de Asturias.
Obras de arte del hotel Santa Catalina
El Hotel Santa Catalina ha sido un lugar emblemático que ha acogido y exhibido una variedad de obras de arte a lo largo de los años. Estas obras de arte han contribuido a la atmósfera única y a la rica historia del hotel. Aunque no tengo información actualizada sobre las obras de arte específicas que puedan estar en exhibición en este momento, puedo mencionarte algunas categorías generales de obras de arte que podrían haber sido parte de su decoración:
Pinturas y Murales: Muchos hoteles históricos y lujosos, como el Hotel Santa Catalina, a menudo presentan pinturas al óleo, acuarelas y murales en sus espacios comunes. Estas pinturas pueden retratar paisajes locales, escenas históricas o elementos culturales de la región.
Esculturas: Esculturas de diferentes tamaños y estilos pueden adornar los jardines, patios y áreas públicas del hotel. Estas obras pueden ser de artistas locales o internacionales, y pueden variar en material y temática.
Arte Textil: Tapices, alfombras y otras formas de arte textil pueden añadir calidez y sofisticación a los interiores del hotel. Estas piezas pueden tener diseños inspirados en la cultura local o en temas universales.
Arte Local y Regional: Muchos hoteles buscan promover el arte y la artesanía local y regional. Podrías encontrar obras de artistas canarios o españoles que capturan la esencia de la cultura y la historia local.
Arte Contemporáneo: Algunos hoteles combinan su rica historia con obras de arte contemporáneo para crear contrastes y diálogos visuales interesantes.
Mobiliario Artístico: En ocasiones, el mobiliario en sí mismo puede ser una forma de arte. Muebles tallados, detalles ornamentales y elementos decorativos pueden ser considerados obras de arte en un entorno hotelero elegante.
Ubicación Privilegiada y Vistas Impresionantes
La ubicación del Hotel Santa Catalina en Las Palmas de Gran Canaria es verdaderamente privilegiada, ofreciendo a sus huéspedes una combinación perfecta entre tranquilidad y acceso a las maravillas urbanas. Situado en la prestigiosa Calle León y Castillo, el hotel está en el corazón de la ciudad, cerca de lugares emblemáticos y atracciones culturales. Además, su proximidad al hermoso Parque Doramas brinda a los visitantes un entorno sereno y natural que contrasta maravillosamente con el ajetreo urbano.
Las vistas impresionantes son un rasgo distintivo del Hotel Santa Catalina. Desde sus ventanas y balcones, los huéspedes son testigos de la majestuosidad del océano Atlántico. La posibilidad de contemplar el mar en todo su esplendor, desde el amanecer hasta el atardecer, brinda un ambiente relajante y rejuvenecedor. Ya sea que se esté disfrutando de un desayuno con vista al mar o relajándose en los jardines con la brisa marina acariciando suavemente, las vistas panorámicas son una parte integral de la experiencia en el hotel.
Esta ubicación única permite a los huéspedes explorar las maravillas de Las Palmas de Gran Canaria con facilidad. El centro histórico, con su encanto colonial y su vibrante vida urbana, está a pocos pasos. Los huéspedes pueden pasear por las calles adoquinadas, visitar museos y sumergirse en la rica cultura de la isla. En resumen, la ubicación privilegiada y las vistas impresionantes del Hotel Santa Catalina añaden un toque inolvidable a la experiencia de lujo y relajación que ofrece este icónico destino.
Conclusión
En conclusión, la historia del Hotel Santa Catalina es un testimonio de lujo, elegancia y evolución a lo largo de los años en Las Palmas de Gran Canaria. Desde su inauguración en 1890, este emblemático edificio ha sido más que un simple lugar de alojamiento; ha sido un reflejo de la cultura, la sociedad y la industria turística de las Islas Canarias. A través de épocas de cambios y desafíos, el hotel ha mantenido su esencia histórica y se ha transformado en un ícono atemporal.
Sus salones han sido testigos de encuentros significativos, su arquitectura ha maravillado a huéspedes de todas partes del mundo y sus jardines han sido el escenario de inolvidables momentos. Distinguidos invitados, desde celebridades hasta líderes políticos, han dejado una huella en sus pasillos, contribuyendo a la rica narrativa del hotel. A medida que ha evolucionado, el Hotel Santa Catalina ha adaptado su encanto histórico para abrazar las comodidades modernas, brindando una experiencia completa y satisfactoria.
Hoy en día, el Hotel Santa Catalina sigue siendo un faro de hospitalidad excepcional en Las Palmas de Gran Canaria. Su legado de elegancia y servicio sigue atrayendo a aquellos que buscan sumergirse en la historia y el encanto de la isla. Cada estancia en este icónico hotel es una oportunidad para conectarse con la rica herencia cultural de las Islas Canarias y disfrutar de una experiencia única en un lugar que ha dejado una profunda impresión en la identidad de la ciudad y la región.
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