Estuvimos hablando con Manuel Martínez-Fresno Royal Concierge & PR Manager del Santa Catalina Royal Hideaway Hotel. Sin duda, una parte importante de los valores humanos y culturales del hotel.
Amante de la cultura y con un gran bagaje profesional, ha sido director General de Relaciones exteriores del Gobierno de Canarias o Director de la oficina en Miami del mismo Gobierno, nos aporta su visión sobre el turismo de Las Palmas de Gran Canaria y las maravillas del recién renovado Santa Catalina.
Es un auténtico placer escucharle, ojalá les guste tanto como a nosotros.
¿Qué aporta el Santa Catalina Royal Hideaway Hotel a Las Palmas de Gran Canaria y a quienes se hospedan en él a nivel cultural? En ese sentido, ¿cuál es la apuesta del Grupo Barceló?
El hotel venía ya con una tradición de punto de encuentro social, artístico, cultural y empresarial. Después de la reforma, se ha conseguido mantener esa esencia para lograr que la ciudad siga encontrándose, reconectando al hotel con la sociedad local y en el ámbito cultural, convirtiéndolo en una referencia a través de muchas actividades, lo que hace tan atractivo hospedarse aquí y que nuestros huéspedes disfruten.
Barceló ha apostado por darle contenido propio al hotel, realizando actividades que van más allá de dar alojamiento a artistas, o a donar espacios, pidiendo a distintas entidades y organismos que traigan al hotel parte de su programación, esto ha propiciado, por ejemplo, el Festival de Jazz de Las Palmas o la Semana de Bach, de forma que esos eventos tradicionales de la ciudad, tienen ya cabida en el hotel.
Aparte, hay que resaltar la iniciativa propia, ya que la compañía, teniendo un presidente melómano, con tanta sensibilidad hacía la ópera, la música clásica y la música en general, ha desarrollado también una estrategia de programación propia, que incluye Santa Catalina Classics o la reciente exposición “Manrique Inédito” de Linus G. Jauslin, homenaje a César Manrique y Pepe Dámaso. Estamos generando programación propia, en colaboración a veces con el Ayuntamiento, o con otras entidades.
«La cultura para mi supone satisfacción, es lo que más me llena»
Tu trabajo conlleva proyectar la imagen del Santa Catalina Royal Hideaway Hotel. ¿Hasta qué punto es relevante el protocolo, como código comunicativo en el desarrollo de tu trabajo?
El flechazo Manuel Martínez Fresno-Hotel Santa Catalina no surgió por azar, sino cuando el proyecto ya estaba en marcha y ciertas personas que ya conocían mi trayectoria, creyeron que mi perfil y experiencia podían aportar y servir para este puesto de director de Royal Concierge, protocolo y atención al cliente.
Ten en cuenta que había pasado 21 años trabajando como jefe de Protocolo en la Presidencia del Gobierno de Canarias, como director general del Gobierno de Relaciones Institucionales, junto con los contactos que tenía, personas y personalidades, siendo un valor de responsabilidad y este no era un hotel cualquiera, las personas que se hospedan aquí, esperan recibir un trato, un cariño y un respeto especiales. Una vez que están aquí, yo les proporciono ese mimo y atenciones, ayudo al Dto. Comercial a cuidarlos y también les conecto con otras instituciones, acontecimientos y empresas, poniendo en movimiento una red, siendo el puente entre una y otra parte.

¿Qué importancia tiene la cultura en tu vida a nivel personal y profesional?
La cultura para mi supone satisfacción, es lo que más me llena. Ser como he sido siempre muy curioso, me ha permitido a nivel personal acceder al conocimiento, saber quizás no mucho, pero sí de muchas cosas, lo cual me da una cierta predisposición y conocimiento y quizás, una especial sensibilidad, también debido a mi experiencia profesional por el contacto con el sector. Cuando entras en contacto con el mundo de la cultura, donde hay personas con tanto talento, ideas e ilusión te genera un entusiasmo muy gratificante. Somos tierra de creativos e innovadores.
Además, tuve una etapa política en la que fui concejal de Cultura en Santa Cruz de Tenerife durante 4 meses. Fue un trabajo muy bonito y disfruté mucho de esa etapa. Dejé el puesto con todo el dolor de mi corazón. Coincidió con el momento de cambio de presidencia de gobierno de Canarias de Adán Martín a Paulino Rivero y me reclamaron para regresar.
Como anécdota, os puedo contar que se hicieron manifestaciones por mi marcha, ya que mientras duró, conseguí entrevistarme con todos los representantes sociales y culturales, con todos los colectivos, algo que no había hecho nadie en muchísimos años, para crear un proyecto cultural de cuatro años y cuando tuve que renunciar, nadie quería que me fuera.
Me “obligaron” a volver, porque el nuevo presidente necesitaba a alguien con un perfil como el mío, técnico, de relaciones institucionales y protocolo y aparte, había proyectos importantes que poner en marcha. La Dirección General de Relaciones institucionales y Participación Ciudadana me ofreció poner en marcha la Ley de Participación Ciudadana de Canarias, que fue la primera ley que se aprobó en Canarias, con el apoyo de todos los partidos.
Me lo curré muchísimo durante 4 años, estando en contacto con todos los concejales de participación ciudadana, todos los municipios, y conseguí sacar adelante una ley que sigue vigente actualmente. Fue la única ley aprobada por mayoría absoluta por todos los partidos, incluida la oposición.
Más adelante fui director de relaciones exteriores, llevando las relaciones de Canarias con canarios en el exterior, pero nunca me desvinculé de la cultura. Incluso en una etapa posterior en la que me fui a Miami a llevar la apertura de la oficina de promoción del Consulado Español para promocionar Canarias, organizamos las únicas 2 semanas culturales autonómicas que se han celebrado en el Centro Cultural Español de Miami.
César Manrique decía que: “El acto de viajar se realiza provocado por la búsqueda de valores intrínsecos de belleza, armonía y fraternidad”. ¿Tú qué opinas?
Estoy totalmente de acuerdo con la cita de Manrique, pero yo le añadiría el conocimiento y el aprendizaje. Para mi viajar ha supuesto, sobre todo, aprender.
Hace unos días escuchaba una entrevista que hacían en la 2, a Mayor Zaragoza, alguien a quien admiro, en la que decía, que, siendo el director general de la Unesco, le había encargado a Jacques Delors, (que había sido presidente de la Comisión Europea), una propuesta para mejorar la educación en Europa. Este informe se basaba en 4 pilares, que explicaban en el siguiente orden: “los niños debían aprender a ser, debían aprender a estar, a relacionarse, lo cual hacía que aprendieran a respetar conociendo otras religiones, culturas, otras formas de ser y coincido en que estos deben ser también los pilares de la filosofía de viajar, que te enseña a aprender a relacionarte, a aceptar cosas que son totalmente diferentes a las que tú conoces, a valorar pensamientos distintos, a escuchar otros criterios y filosofías, y eso es lo que realmente aporta viajar. Hay que viajar con una mente abierta. Siendo receptivos.
Recomiendo escuchar y observar cómo se comportan y relacionan los lugareños en cualquier sitio del mundo, ya que enriquece mucho hacerlo tomándote un café en la plaza principal de cualquier pueblo o ciudad, que visitando contra reloj mil museos por el mero hecho de poder decir que has estado allí.
No hay que hacer una lista de sitios visitados, sino una lista de cosas aprendidas, es lo que realmente te aporta. La belleza está por todas partes si tienes predisposición y sabes mirar.
«En el talento, la identidad y autenticidad canaria existe un gran potencial. Hay que darle visibilidad»
¿Crees en el concepto de la ciudad de Las Palmas como ciudad cultural? ¿Lo consideras un valor inherente al concepto de turismo para quien nos visita?
Rotundo sí. Creo en Las Palmas de Gran Canaria como concepto de ciudad cultural y sigo creyendo en ese eje, Bilbao, Málaga, Las Palmas. Bilbao se ha posicionado como un referente cultural en España, Málaga ha ido detrás y por qué no Las Palmas.
La cultura es sin duda un valor inherente al concepto de turismo, y es objeto de debate que aquí, estos dos grandes potenciales no se hayan encontrado y que vayan en paralelo. Ni los hoteles, ni las compañías contaban con la cultura, ni la cultura contaba con el turismo, pero poco a poco, el turismo va ofreciendo espacios a la cultura y a atraer e incluso a generar programaciones propias.
Creo que el potencial no es exclusivamente turístico, creo en un puente tricontinental de pensamiento y de creación de identidad, ya que, siendo Europa, estamos vinculados a América y África. Las Palmas podría aportar y enriquecer todo ese valor de ser el puente conector en España, no solamente la imagen de la cultura canaria por si misma, sino enriquecida con toda esa conexión americana y africana, sirviendo como gran base para muchos proyectos. Con tantos artistas maravillosos que tiene África, cómo no tenemos una muestra de arte contemporáneo africano siendo el lugar idóneo.
Podemos ser base para el arte africano que venga de las colonias francesas, inglesas, españolas y de otros países y también de América. Conozco muchos artistas latinoamericanos consagrados, que en Canarias se encuentran como en casa

Nos consta que eres un acérrimo defensor del talento canario, su creatividad, innovación y profesionalidad. ¿Crees que ese talento tiene la visibilidad, imagen y apoyo que se merece?
No. No nos hemos sabido vender. Tenemos que enfocarlo como un enriquecimiento, no olvidemos los 500 años recibiendo personas de todas partes, que nos han ido influenciando y haciendo una aportación e influencias genéticas, que al final resultan en unos genes multiculturales que crean de manera diferente.
En el talento, la identidad y autenticidad canaria existe un gran potencial. Hay que darle visibilidad a ese talento, creando conexiones artísticas y mostrándolo como parte del talento y artistas del resto del mundo, al igual que hacen ustedes en sus portales, como Las Palmas Ciudad Cultura.
¿Qué te aporta dirigir el Departamento de Protocolo y Relaciones Públicas del hotel?
Me ha aportado sobre todo aprendizaje, ya que yo no vengo de este mundo. Aprender descubriendo el sector turístico, el mundo de la hostelería y de la hospitalidad. Aquí hago lo que me gusta, que siempre tiene que ver con organizar, promover, crear, aquí me escuchan y me dejan aportar.
Cuál es tu comida canaria favorita y un lugar especial para perderte.
Mi comida canaria favorita es el arroz a la cubana, con plátano claro, que por cierto me hizo mi madre ayer (risas) y un lugar especial de Canarias, sin duda, La Graciosa, donde he sido muy feliz.
Entrevista y fotografías: Carolina Liébana