Decía Alfred Adler que era más fácil luchar por unos principios que vivir de acuerdo con ellos. Nosotros hemos encontrado a ese bicho raro, sensible y humano que lucha y vive de acuerdo con su forma de pensar.
Estuvimos hablando con Lili Quintana, definirla sería encasillarla, esta actriz con más de 30 años de trabajo, una extensa formación, obras de teatro, presentadora de televisión, pero sobre todo humana, nos dejó esta preciosa entrevista reflexiva.
Profesión y público aparte, ¿Qué te aporta ser actriz?
Mi profesión me aporta la vida, es como un ejercicio físico diario; lo necesito para vivir. Mi trabajo genera una adrenalina que para mí, si te soy sincera, es una necesidad tanto física como psíquica.
Ortega y Gasset decía que la belleza que atrae rara vez coincide con la belleza que enamora. Al margen del arte o de tu sentido artístico ¿dónde reside para ti la belleza?
La belleza reside, sin ninguna duda en el interior de las personas, en como son y cómo se portan con los demás. Para mí la gente fea es la que comete injusticias. ¡No puedo con las injusticias!
¿Asumes algún tipo de riesgo en tu profesión? ¿son el fracaso y el éxito dos caras de la misma moneda?
Sí, claro, hoy estas arriba y mañana puede que no; así es nuestra profesión. Efectivamente el éxito y el fracaso se dan la mano.
Intento siempre mejorar, avanzar, buscar proyectos que me motiven para poder sacar lo mejor de mí y de los personajes. Yo “me entrego” en cada papel, a pesar de que muchas veces el cansancio es inevitable y no todos los trabajos son motivantes.
En estos momentos que vivimos en Canarias, ante el racismo y la xenofobia, defiendo la paz y la convivencia como el único camino.
George Orwell decía que en una época de engaño universal decir la verdad es un acto revolucionario. Cuando te subes al escenario ¿Cuentas alguna verdad?
La “actuación del método”, ayuda a buscar en las palabras de un personaje cosas que te pasan en la realidad y así poder proyectarlas. ¿Verdades? Sí, alguna sale.
Y entre tanta homofobia y xenofobia ¿qué risa no aguantas? ¿qué es lo que no te hace gracia?
Pues mira, no aguanto la risa del postureo, ni las apariencias, ni el sensacionalismo.
Y no me hacen gracia algunas noticias de la tele, como las que cuentan que un niño ha fallecido en el mar llegando a las costas Canarias, mientras se ve la cara de desolación de su madre, te aseguro que no me hace ninguna gracia.
¡No puedo con las injusticias!
Sobre el tema de la homofobia y la xenofobia, mi forma de vivir es la libertad y el respeto por la vida y el ser humano. ¡No soporto a un homófobo ni a un xenófobo!
En estos momentos que vivimos en Canarias, ante el racismo y la xenofobia, defiendo la paz y la convivencia como el único camino.
Rosana Arbelo nos dijo que «Vivíamos en un mundo donde es más importante la apariencia que el preocuparnos por los demás» ¿a ti qué te importa de verdad?
Mi familia y la salud me importan muchísimo, al igual que seguir trabajando y evolucionando en el teatro junto al público.
La tierra se queja por el consumo irresponsable del planeta… Caminas por la playa y encuentras todo tipo de basura y microplásticos ¿Nos dejas un llamamiento?
Este tema es para mí muy importante, estoy muy concienciada con el cuidado de la tierra. Reciclo todo, miro hasta lo mínimo para tirarlo en el contenedor correspondiente.
En los hoteles pongo mis tres bolsas, porque en la mayoría ponen solo una.
Cuando veo a alguien tirar porquería en la playa, me pongo hecha una fiera ¡no te puedes imaginar! Hace poco iban delante de mí dos niñas y tiraron un paquete de clínex al suelo, con educación les llamé la atención, primero me gritaron “Cállate que tú no eres ni mi madre, ni mi abuela” pero al darse cuenta que era yo les dio vergüenza y se quedaron calladas.
El mensaje está claro: si no lo tiras en el suelo de tu casa ¿por qué lo haces aquí?
¿Nos recomiendas un lugar (playa, naturaleza…) de Canarias?
Me encanta Guayedra en Gran Canaria, es un sitio mágico. He acampado mucho allí, el sonido de las pardelas, el aire, los riscos. Esa zona de Gran Canaria es bellísima.
¿Y tu receta canaria favorita?
El Rancho Canario (judías, papas y fideos) y la ropa vieja.
Una entrevista de Ana Quintana