Desconectar del exterior para conectar con tu interior
Esta es una de las premisas básicas del yoga, una disciplina que requiere calma, equilibrio y paz para que el organismo asimile todos los beneficios de las asanas de nuestra práctica. Inspirar silencio, naturaleza y energía para expirar preocupaciones, tensiones y estrés. Así pues, nada mejor que un entorno como el de La Gomera para lograr el equilibrio y bienestar que persigue el yoga.
La Gomera es sinónimo de naturaleza exuberante. Mil paisajes en uno solo que conforman un lugar mágico. Una isla en la que se puede saltar del turquesa de las aguas cristalinas de las playas al negro de la arena volcánica, pasando por el verde esplendoroso de sus bosques milenarios. Un conjunto natural de belleza única y singular que cuenta con el Parque Nacional de Garajonay, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1986, una tupida selva de laurisilva formada por diferentes especies vegetales ya extinguidas en la mayor parte del planeta que frecuentemente se encuentra envuelta por las brumas, lo que le confiere un aspecto de fantasía. Además, toda la isla cuenta desde 2011 con la distinción de Reserva de la Biosfera gracias a sus ecosistemas terrestre y marino.
Realizar yoga al aire libre potencia todos sus beneficios y conecta con la naturaleza. Las personas que ya conocen la técnica de esta disciplina podrán practicarla en casi cualquier rincón de La Gomera. Una paradisíaca playa, a la sombra de sus bosques, aprovechando las maravillosas vistas de sus miradores o debajo de sus exóticas palmeras, son algunas de las opciones donde cada día se puede profundizar en la práctica de esta actividad física y mental rodeados del entorno absolutamente excepcional que la isla ofrece de manera apacible y generosa a quienes la visitan.
EL SENDERO DE PUNTALLANA, EN LA GOMERA, INVITA A LA MEDITACIÓN Y A LA CONEXIÓN CON LA NATURALEZA.
Si lo que se necesita es olvidarse de todo, aunque sea solo durante unos días, para volver con las pilas cargadas, La Gomera es una muy buena opción. Destino de referencia a nivel europeo en el turismo de salud y bienestar, en la isla existen varios centros especializados con retiros de yoga, meditación y crecimiento personal, además de actividades de contacto con la naturaleza y la ecología.
Estas estancias también permitirán descubrir otros encantos vinculados al bienestar. Por ejemplo, una oferta gastronómica muy saludable con productos frescos y naturales; un clima privilegiado para poder realizar actividades en el exterior en cualquier época del año; un aire puro y limpio para ejercitar la respiración; o unos amaneceres y atardeceres de ensueño que harán que los «saludos al sol» sean más especiales que nunca.
Si el objetivo del yoga es unir cuerpo y mente para que funcionen como una unidad, practicarlo en La Gomera hará que, además, esta unidad se funda con la naturaleza. Una naturaleza prácticamente virgen que transporta a un auténtico estado de paz y bienestar. Es responsabilidad de todos preservarla y cuidarla para seguir disfrutando de estos beneficios en el futuro. Así pues, actuemos en consecuencia para no dañar el majestuoso entorno de La Gomera.