Encontrar coherencia entre arte y artista, es bastante difícil, en tiempos en los que el consumo es rápido e irresponsable. Pero de repente uno se encuentra con Aurelia Gil, cuya expresión es la unificación entre su persona y sus diseños. Aquí les dejamos su entrevista, con unas reflexiones a la altura de su obra. ¡Una de nuestras favoritas!
Como expresión artística ¿qué búsqueda tienen tus diseños?
Mis diseños son un reflejo de mis gustos, de mis pasiones y de mi forma de entender el mundo. Me dejo influenciar por otras artes como la música, la pintura y el cine y el resultado de esa búsqueda, de esas influencias, es crear una moda real para mujeres reales.
Agatha Ruiz de la Prada dice que la belleza es lo contrario a la democracia ¿A qué público te diriges?
Aunque algunas de mis colecciones contienen guiños masculinos o unisex y en alguna ocasión he diseñado prendas para hombres, mi público son las mujeres. Mujeres adultas. Mis mujeres son inquietas, sensibles, inconformistas y luchadoras, pero ante todo, saben lo que quieren.
¿Asumen algún tipo de riesgo tus colecciones? ¿son el miedo y el éxito dos caras de la misma moneda?
Como diseñadora asumo el riesgo principal de no gustar o de no conseguir que mis colecciones se entiendan. Por ahora no me he llevado ninguna decepción al respecto pero todo aquél que crea arte, asume que el gusto es subjetivo así que ya cuento con ese precepto de base. Lo que más te apasiona no suele ser lo que más se vende…
En mi opinión, el miedo y el éxito, aunque pueden ir de la mano, son conceptos antagónicos. No puedes afrontar ningún reto desde el miedo puesto que las posibilidades de éxito quedan mermadas desde el principio. El éxito, en sí mismo, es relativo porque depende de cuáles sean tus metas y tus expectativas, y honestamente, para mí, el éxito válido es el que se traduce en clientes felices y en crecimiento de negocio, no en fama.
Nieves Álvarez nos dijo que la moda que vemos en la calle es reflejo de la sociedad actual ¿Qué ves en las calles de Canarias?
En las calles de Canarias veo la riqueza de la diversidad, pero una diversidad histórica de sus gentes, que han vivido del comercio en sus puertos y del turismo, pero que mantiene sus tradiciones. Esto es, una forma de entender la moda influenciada por su clima cálido y su modo de vida slow.
«No puedes afrontar ningún reto desde el miedo puesto que las posibilidades de éxito quedan mermadas desde el principio»
George Orwell decía que en una época de engaño universal decir la verdad es un acto revolucionario ¿Qué crees de la moda que se está haciendo en Canarias?
Creo que hay gente con muy buenas ideas y un potente colectivo joven que demuestra gran interés por la creación. Me gusta que no solo nos dediquemos al baño, que tengamos ganas de crecer y de contar que la moda es un gesto de comunicación universal, y no solo de unas pocas ciudades o círculos sociales. Eso sí, nos falta industria y nos sobran aduanas, y esto es una gran barrera que incrementa el coste de las colecciones y hace que el producto no sea competitivo.
La tierra se queja por el consumo irresponsable del planeta. Con tus diseños ¿cooperas de alguna manera con el cuidado del planeta?
Por supuesto. No puedo declararme como 100% eco o 100% sostenible pero sí llevamos a cabo acciones de consumo responsable como no generar stock en nuestras colecciones, comprar tejidos hechos en España lo que nos asegura el precio de justo de los materiales, como no, reciclamos papel, plástico y vidrio, y procuramos que dichos tejidos cuenten con los certificados necesarios relativos al ahorro de agua y vertidos de tintados.
¿Nos recomiendas un lugar (playa, naturaleza…) y un restaurante de las islas Canarias?
Aunque no me considero una “canariona” excesivamente playera, sinceramente, estoy tan orgullosa de mi isla, que me resulta muy difícil quedarme sólo con una recomendación. Tienen que conocer Agaete en el Norte, El Faro de Maspalomas y Mogán en el Sur, Tejeda y su Roque Nublo en la parte Centro y como no, mi barrio, la mayor parte de mis días transcurren entre Vegueta y Triana, ¡un auténtico deleite!
En cuanto a restauración, me declaro una auténtica amante de las largas sobremesas, a poder ser, acompañadas de gente linda y con un buen vino…
Si tuviera que recomendar un sitio, te diría que fueras al restaurante Locanda El Roque, en San Felipe, por el recorrido hasta llegar al restaurante, sus vistas, su pescado fresco y su pasta al dente.
Foto: fotógrafa María Novo
Entrevista: Ana Quintana